
Un diosaurio al otro.
Oye tu! Tengo hambre...
No fastidies yi yo...
¿Y porque no vamos a por el pájaro?
Pero no ves que tenemos las patas en hormigón
Pues llámalo! Pareces bobo...
Joder pero si nosotros no hablamos, no tenemos voz.
Y porque estamos hablando?
El dinosaurio no supo que contestar y se quedaron cayados toda la vida.
Moralega: La grúas no hablan y los aviones no son pájaros
No hay comentarios:
Publicar un comentario